martes, 29 de enero de 2013

Miguel

I. La pregunta

Vive la nota en ti
intensamente,
intensamente brota.
Tú la creas
como si fuera ella quien te crea
(y esto es más verdad de lo que suena).
En baile continuo eres
y no serías si no quisieras.

Es hermoso que quieras.
Es hermoso que seas.

Vibras el aire, eres tú,
¿notas tú que ella es otra?




II. Miguel

No eres más que imagen clara y eres carne y no eres onda sino anclaje en esta tierra que no es mar sino observar. Yo quisiera liberarte y olvidarme de la vida que es el cuerpo y es la herida que se queda sin cerrar. Que por mis palabras seas onda. Si eres feliz qué más da.




III. La escarcha en el pelo


¿A dónde van tus notas cuando dejan de sonar?




IV. Mi respuesta

Quiero ser película y contar tu ser
y estar escribiendo
esas manos que con gracia te hacen ser
aun tuya siendo,
que moviendo el aire lo haces ser:
cambias el viento
y es la nota la que hace y ahora es.

Quiero decir esas manos antes que tocarlas.



Pepa la Grande

lunes, 28 de enero de 2013

Un presente para tu prima Aurelia


A Granada voy a verte,
a ver los pasos que andaste
y mirar
los míos en los tuyos,
mis manos en las tuyas,
los cielos a los que al fin llegaste.
Los ojos apoyados en la misma flor
del mismo jardín donde tú viste gallos,
los ojos en el río desde el que viste
peces grises mirando a la luna observar
y callar
la injusticia.
¡Qué promesas de belleza nos trajiste!,
bondad en natura, qué sueños,
cómo todas las cumpliste,
¡cómo fue tu alma agua!,
y pudiste llenar con color,
aun triste,

para nosotros,
los amantes,
la noche más oscura.

Pepa la Grande
Me reservo el derecho a escribir mal.

Pepa la Grande

domingo, 20 de enero de 2013

Un presente para tu prima Aurelia


A Granada voy a verte,
a ver los pasos que anduviste
y mirar
los míos en los tuyos,
los cielos a los que al fin llegaste.
Mis manos en las tuyas en el aire,
los ojos apoyados en la misma flor
del mismo jardín donde tú viste gallos,
los ojos en el río desde el que sentiste
peces grises viendo a la luna observarte
y callar
la injusticia.
¡Qué promesas de belleza nos trajiste!,
bondad en natura, qué sueños.
Cumpliste.
¡Cómo fue tu alma agua!,
y pudiste llenar con color,
aun triste,

para nosotros,
los amantes,
la noche más oscura.


Pepa la Grande